Que
empiecen los deseos de año nuevo, las felicitaciones, las cenas, velas,
alegrías, despidos, retiros, destrozos, despojos… Que empiecen los secretos,
las miradas cargadas de ansiedad, los comienzos, los buenos momentos, las malas
caídas, las desgracias, la superación, la renovación, encontrarse de nuevo, no
verse jamás, querer lo que tuvimos y quisimos perder, perder lo que quisimos y
tener lo que queremos. Que empiecen las familias, los desencuentros, largarse,
pedir la lejanía, suplicar por lo cercano, no salir con vida, sobrevivir a
duras penas, sobrellevar lo malo.
Borrón
y cuenta nueva, o balance de fin de año. Sumar lo añadido pero también lo
perdido. Querer que los números no sean rojos, más bien morados de alegría.
Pedir la cuenta o liquidar las existencias. Cerrado por vacaciones o quizás
este año no libramos, pero solo porque así lo queremos y no porque nos
explotamos. Si te apetece, igual merece dejarlo para otro día, que todo hay que
pensarlo. Puede que llevemos unas semanas ya en otro año. Gente que ya es 2015
y personas que aún no lo serán mañana.
Este
es el año, repítelo conmigo. Este-es-el-año. El año donde sacaremos fuera de
nosotros lo que nos pertenece, lo que es nuestro, lo que nos caracteriza y nos
define como personas. Tenemos un año para hacerlo o un año para descubrirlo y
sacarlo, no parten con ventaja algunos. Pero para todo hay tiempo, incluso para
ser nosotros y demostrárselo al mundo. Pierde el tiempo siendo otro, pero este
es el año en el que tenemos que ser quienes somos. Da de ti lo que puedes, y no
más, pero ten claro que no siempre lo que puedes es lo que crees, siempre es
más. Más hasta decir basta. Di basta.
Ser
tú tiene que ser maravilloso, lo creas o no. Y si alguien piensa lo contrario,
tiene derecho a pensarlo. Tú tienes derecho a mirarlo y reírte, porque reírte
forma parte de ti. Y si no, llórale, pero siempre a la cara, diciendo: “esto lo
hago porque es como soy”. Nadie creerá que ser tú es maravilloso, porque estará
pensando que ser él mismo debe serlo. Pero todo puede ser maravilloso, y una
mierda bien grande. Es lo bueno. Este es el año para que todo sea una
grandísima mierda maravillosa.
Tírate
por un puente si te apetece, o bordea un río hasta que den ganas de meterte
dentro. Cómete una piedra o mejor una silla. Piensa en negativo, o en verde.
Haz reír a los demás o pégate con alguien por la calle. Si te devuelve el golpe
recompénsalo o échate a llorar. Dale la chapa a alguien hasta amargarle la
existencia. Si no se muere por el camino cásate con esa persona. Si no quiere
casarse contigo secuéstrala. Tendrás que volver a pegarte con alguien por la
calle. Canta debajo de una farola agarrado con un paraguas. Escala un árbol y
construye una casa secreta con una Quechua.
No
sé, haz lo que quieras. A mí no me lo cuentes. Yo me dedico a contar mis cosas.
O cuéntamelo, puede que este año me dedique a contar las cosas de los demás. A
fin de cuentas, todo es de todos, aunque nos empeñemos en lo contrario. Este
año nuevo también es nuestro, disfrútalo.
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