Alumnos asistiendo a una clase de Resistencia de Materiales y Elasticidad
Igual no somos tan brillantes. Es algo en lo que deberÃamos pararnos a pensar, ¿no? Porque si sólo un 0,8% de nosotros es capaz de aprobar un examen (disculpa, una parte del examen de la convocatoria extraordinaria de una asignatura de segundo curso de los cuatro cursos que componen toda la carrera, una minucia vaya) es posiblemente porque igual no somos tan brillantes.
Yo puedo decir a dÃa de hoy que soy Ingeniera Aeroespacial (con mayúsculas,
porque lo único que sà aprendemos todos y además, con nota, es a ser más
elitistas que nadie y a creernos lo mejor de lo mejor). ¿Cómo? No me lo
pregunten porque definitivamente no tengo muy claro cómo lo he conseguido. En 5
años, del grupo de los “tontos”, nada de pasar a curso por año que eso no se
lleva, luego no tienen a quién echarle la culpa del bajo rendimiento académico
que se produce en la escuela.
Nos hemos hecho muy famosos estos dÃas, sÃ, curioso. Hemos saltado a la luz
porque esa cifra del 0,8% ha llamado la atención de algún señor de El PaÃs.
Igual porque tiene algún familiar que se encontraba entre esos “no elegidos
para la gloria” que nuestro tan querido vicerrector dice que podemos llegar a
ser. Ése que luego apela a nuestra falta de madurez y a que no sabemos afrontar
las asignaturas, que nos creemos que todo nos lo van a dar regalado, que en la
vida hay que luchar (como si no perdieras la mitad de tu fuerza vital en el
camino hacia el éxito en esta ensalzada carrera), que se vanagloria de que los
alumnos del MIT (ese sitio a donde quieren ir los ingenieros, no a la UPM) que
vienen de intercambio suspenden los exámenes con un 2 porque está muy
distendido en esta escuela eso de que somos la créme de la créme y que de aquà sólo salen los mejores.
Lo siento, señor de El PaÃs, y lo siento ETSIAE, porque se haya producido
este terrible malentendido. Porque no se pare de hablar de ese examen en
concreto en esa asignatura en concreto este año en concreto. Es una, me hubiera
gustado que este tema saliera a la luz mucho antes, podrÃamos comentar con
muchÃsima gente una serie de cosas. Yo sólo soy una y mis experiencias sólo
mÃas. Me parece un poco triste que esto que estoy escribiendo se quede manido
en contenido por todas las cosas que no sé, pero espero que las cosas que sé y
que he vivido sirvan para que todo el mundo entienda por qué esto es un
terrible malentendido.
La principal (y única, me atreverÃa a decir) causa de que yo haya terminado
en cinco años y no en cuatro se llama FÃsica I. FÃsica I es una asignatura un
tanto elitista, como mi escuela, sólo acepta a unos pocos y la verdad es que le
gusta mucho cambiar de un año a otro. Es una asignatura que yo llevé hasta la
tercera matrÃcula (por si alguien no maneja esa unidad, 560€ aproximadamente).
Una asignatura por la que lloré cuando la vi aprobada y no por la alegrÃa que
me producÃa quitármela de encima, sino porque por aquel entonces ya se me caÃa
la cara de vergüenza al tener que pedirle a mis padres que pagaran tanto por
una única y exclusiva asignatura.
Por aquel entonces, cuando yo entré en la carrera (antes era EIAE, no
ETSIAE, se dieron cuenta un poco tarde que era más rimbombante con muchas más
letras que equivalÃan a excelencia), no podÃas matricularte de todos los
créditos que quisieses, tenÃas un lÃmite. Y ese lÃmite fue el que me hizo tener
que dejarme asignaturas por haber suspendido otras, y empezar asà el retraso de
lo que serÃa un año de más en la carrera. Claro que por aquel entonces no sabÃa
que volverÃa a suspender FÃsica I una vez más, y ahora pensándolo pues me doy
cuenta de que no habrÃa podido abarcarlo de ninguna manera. Lo que yo he podido
aprender de FÃsica I es algo que, por desgracia, pocos en la escuela van a
poder aprender, porque cuando a una asignatura le tienes que dedicar el triple
de horas de las que se supone que te exige para poder tener alguna opción de
aprobarla (y por los pelos, dando las gracias) eres consciente de que en clase
no enseñan todo lo que deberÃan enseñar o que en los exámenes te exigen
demasiado con respecto a todo lo que te enseñan. Aunque eso, por desgracia, no
es nada nuevo en mi escuela.
Cuando yo ya habÃa aprobado FÃsica I se produjo un fenómeno curioso en mi
escuela. Resulta que si pones una asignatura embudo en el primer año las cosas
se te van un poco de las manos. Sobre todo cuando hay 650 alumnos de nuevo
ingreso cada año. 650. 650. ¿A alguien le parece eso normal? Luego tendremos
que dar las gracias de que al ser tantos los egresados tenemos la opción de
poder entrar que, de otra manera, si fuesen por ejemplo 200, igual no nos darÃa
la nota. Eso ha sido asà toda la vida, y nadie ha muerto por ello que yo sepa.
Total, que al año de haber aprobado FÃsica I se plantaron en la asignatura
aproximadamente 1800 matriculados. Para realizar el examen de la asignatura
tenÃan que reservar la mitad de las aulas de la escuela (es una exageración,
sólo reservaban todas las aulas de examen y alguna que otra más aparte). Ese
año se podÃa aprobar por parciales (cosa que no sucedÃa ninguno de los tres
años que yo la cursé), te daban puntos por ir a clase o casi por existir para
poder quitarse a los alumnos de encima. Ese año, la tasa de aprobados en FÃsica
I fue tal que no se repetirá jamás en una asignatura de la escuela.
Aulas reservadas para realizar el examen de FÃsica I de la convocatoria ordinaria (Enero)
Y esto te hace pensar, ¿es necesario funcionar de esta manera? Que la
asignatura sea tan jodidamente complicada que tengas que hacer exámenes casi de
bachillerato para que no haya opción de que se quede algún rezagado. Campus de
excelencia internacional. Y esto en una asignatura de primero, encontrarte lo
que sucede en Resistencia de Materiales y Elasticidad al año siguiente es lo
menos que te puedes esperar.
Yo aprobé Resistencia de Materiales y Elasticidad a la primera, aunque no
la cursé en mi segundo año sino en el tercero (fue una de las elegidas para
quedarse atrás). En mi año habÃan tres parciales, las prácticas eran
voluntarias (y ya tenÃamos que dar gracias de que al menos tuviéramos la
posibilidad de ello) y, siendo sinceros, el examen era relativamente coherente
para lo que te enseñaban en la asignatura. Yo no me voy a quejar de eso, en mi
año tuve una serie de suertes a favor que me ayudaron también. Pero he visto
ese famoso examen que ha suspendido todo Cristo, lo he visto y lo he analizado
y sÃ, podrÃa haberlo aprobado, yo, que me he sacado la carrera y que he pasado
por asignaturas después que me han dado los conocimientos para entender ese
examen. Una persona de segundo que la primera vez que topa con cosas del estilo
es en esa asignatura no tiene manera viable de aprobar ese examen porque, le
pese a quien le pese, son contenidos que NO se enseñan en clase, y que venga
alguien con pruebas de lo contrario.
Y es cuando te paras a pensar, ¿por qué se les habrá ocurrido poner un
examen con contenidos que no se dan en clase? Igual es que no somos tan
brillantes. O igual es que no llegamos a entender que las clases deberÃan estar
relacionadas con la forma de evaluar la asignatura. Porque todo los que hemos
estado en esa escuela sabemos perfectamente que en el examen no puedes esperar
que te pongan el 100% de contenidos dados en clase, sabes que no. Y sÃ, muchos
dirán, no sé por qué se quejan de eso cuando hay gente que se saca con honores
la carrera y ellos por lo visto sà que se saben el 100% de ese examen que
contiene cosas no dadas en clase. Y yo me alegro, hay mucha gente inteligente
en mi escuela que tiene la capacidad de desarrollar cosas que no le han
explicado anteriormente. Bien por ellos. Pero me parece triste que tengamos que
jugar a la pregunta sorpresa en una carrera que se presupone te forma para el
futuro con una seriedad relativa.
Como todo el mundo dice que una imagen vale más que mil palabras, podemos
hablar de las múltiples imágenes que se han divulgado por mi escuela de aulas
en las que impartÃa un profesor en concreto llenas de gente, personas por fuera
de el aula sentadas en bancos, en el alféizar de la ventana, de pie en el
pasillo asomados por la puerta para poder coger notas en las libretas que
tienen que sujetar en el aire. Y esto se produce porque hay otras siete aulas
vacÃas, con igual cinco alumnos que le prestan atención a una serie de
profesores que ni quieren dar clase ni saben cómo hacerlo. Porque por desgracia
la escuela está llena de profesores que están obligados a impartir clase para
poder estar ahà investigando (nadie sabe el qué con exactitud).
Puede que otra asignatura en la que haya aprendido también bastante es en
Métodos Matemáticos, asignatura de segundo que tuve que repetir, simple y
llanamente, porque no me enteraba de nada y porque la dejé para el año
siguiente (no siempre le echamos la culpa de los suspensos a los demás ya que,
aunque el vicerrector no lo crea, algo de madurez tenemos). Lo que se impartÃa
en esa asignatura el primer año que la cursé no tenÃa nada que ver con lo que
se impartÃa al año siguiente. Para mÃ, fueron dos asignaturas completamente
diferentes que se llamaban de la misma manera y que, curiosamente, ese era el
único parecido que guardaban. Me resulta anecdótico porque esto pasa tanto para
los contenidos de la asignatura como para la forma de evaluarlas de un año a
otro, y seis años más tarde se sigue produciendo en más de la mitad de las
asignaturas de la carrera.
El método más extendido de evaluación en mi escuela es el tipo test. ¿Por
qué? ¿Es más fácil para los alumnos, es una forma rápida de corrección…? Pues,
en palabras de un profesor de mi escuela: “a los profesores en esta escuela se
les paga por investigar, no por dar clase, por lo que si perdemos el tiempo
corrigiendo exámenes a mano en lugar de investigar, estamos perdiendo dinero.
Asà que ponemos los exámenes tipo test para que los corrija una máquina y asÃ
no tengamos que preocuparnos”. Y luego lo que pasa es que los exámenes son tipo
test y ni siquiera te recogen las hojas que has empleado para desarrollar el
problema, no vaya a ser que lo tengas bien hecho y te hayas confundido marcando
respuestas y puedas tener algo que respalde que te mereces el aprobado.
Voy a ser legal. No todas las asignaturas evalúan mediante tipo test
(curiosamente, la controvertida Resistencia de Materiales y Elasticidad, sÃ),
hay bastantes que son a desarrollar y en muchas ocasiones se agradece, en otras
no tanto. Supongo que todo depende de que sepas cómo funciona tu asignatura y
que seas capaz de entender cuáles necesitan un tipo de evaluación y cuáles
otra, no en función de cuanto te quieras rascar la barriga para decidir si los
alumnos aprueban o no. Luego pasan estas cosas, como que en Mecánica Clásica
(asignatura también de segundo) te repartan el examen con las respuestas correctas
marcadas. Un desliz lo tiene cualquiera, al fin y al cabo.
Pero hablemos de los profesores que se dejan la piel dando clase. Como en
Termodinámica Aplicada (asignatura de tercero de carrera de la especialidad de
Propulsión Aeroespacial) donde el profesor venÃa a clase básicamente a contarte
si el tiempo estaba bien, que si las naranjas no son redondas, a asegurarse de
que te sabÃas el valor de la densidad del aire y a hacerte el favor de hacer un
problema al mes a medias. Luego, claro está, en el examen tenÃas que
desarrollarle un problema entero (tres parciales en esa asignatura, luego tres
problemas) que no ibas a saber hacer con lo que te explicaba en clase, si a eso
le podemos llamar explicar, y tampoco con el material de clase porque no habÃa
material de clase. Al final se basaba en un trabajo de investigación que duraba
un cuatrimestre entero y que te daba como recompensa un aprobado si le
dedicabas, una vez más, tiempo extra de tu vida mientras lo compaginas con el resto
de asignaturas (esta la repetÃ, también). La asistencia a clase, una vez más,
prescindible, cuando eres consciente de que no son horas aprovechables. Y es
una pena, porque probablemente es una de las asignaturas que más me han gustado
de la carrera y si hubiese tenido un profesor que al menos se molestara en dar
clase, igual hubiera aprendido muchÃsimo más de lo que pude aprender por mi
cuenta.
Más profesores que se dejan la carne en el asador. EconomÃa (asignatura de
primero de carrera) es esa asignatura en la que el año que yo la cursé se
dedicaban en clase a echarse la culpa entre unos y otros profesores. Los de la
ETSIA porque son más guays, los de la EUITA porque los de la ETSIA dicen que
son más guays… Y entramos en una campaña bélico-polÃtica en la que alumnos de
primero no tienen ni pajolera idea de qué significa y donde, una vez más, se
ven perjudicados sus expedientes y sus vidas. Ahora que las escuelas están
unificadas y sólo existe la ETSIAE, digamos que en esa asignatura se dedican a
hacerle la vida imposible a los alumnos, poniendo exámenes que no tienen ni
pies ni cabeza para luego inflar las notas de tal manera que aprueben algunos,
por lo menos, que si no luego te empiezan a mirar mal, como les ha pasado a los
de Resistencia de Materiales y Elasticidad (igual tendrÃan que haber aprendido
un poco de este departamento).
Luego están los profesores que saben tanto de su asignatura que no puedes
objetar nada al respecto. Como un curioso profesor de Matemáticas I (asignatura
de primero de carrera) que cuando habÃa clase de problemas los iba escribiendo
en la pizarra mirando una hoja. Un dÃa esa hoja desapareció por el hueco que
hay entre la pared y el radiador y digamos que, una vez la hoja no pudo
recuperarse, tampoco se recuperó esa clase. No queramos creer que era porque el
profesor no sabÃa hacer el problema, al fin y al cabo son gente que lleva toda
la vida investigando.
No quiero que paguen justos por pecadores y repito de nuevo, a pesar de que
hayan más cosas malas que buenas en esta escuela, existen los profesores que
merecen la pena, esos que llenan las aulas por dentro y por fuera. Y
probablemente por eso hayamos podido capear el temporal los que ya hemos
terminado, y puede que sea de chiste que vayas a tu profesora de EstadÃstica a
preguntarle cosas de Mecánica de Fluidos porque sabe más que los propios
profesores que dan esa asignatura o, puede que no sepa más, pero tiene la
capacidad como profesora que es de explicártelo.
Dicen de Bolonia que es un plan de estudios que intenta que prime el
trabajo en equipo. Y que venga Dios y lo vea si eso pasa en mi escuela. Lo de
las prácticas voluntarias, como sucede en Resistencia de Materiales y
Elasticidad, se debe única y exclusivamente a esos 650 egresados anuales que ya
he mencionado, porque no hay los medios suficientes en la escuela para meter a
esos alumnos (más repetidores) en un laboratorio donde caben 20 personas como
mucho. Te tendrÃas que pasar todo el curso poniendo tandas de prácticas para
que todos puedan hacerlas y claro, qué pereza quedarte hasta tan tarde en la
escuela, como si tus alumnos no tuvieran que quedarse también en la escuela
contigo. No serÃa la primera vez que salgo de unas prácticas de laboratorio a
las 21:30. Una hora muy coherente, pero fÃjate, esa falta de madurez nuestra
nos hace creer que es mejor salir a esa hora que no tener prácticas.
Y entre las asignaturas que ponen prácticas y las que las ponen voluntarias
están los que ni se molestan en poner prácticas. O las prácticas que sólo
cuentan a partir del aprobado, o las prácticas que ni cuentan, las que no te
guardan de un año a otro (aunque por normativa UPM deberÃan guardártelas con un
5 en caso de tenerlas aprobadas)… O las prácticas/trabajos en grupo donde
dentro del mismo grupo de trabajo cada uno tiene una nota diferente, siendo un
único trabajo el que se entrega de parte de todos.
Todo esto, al final, repercute en tu resultado y tu resultado repercute en
tu aprobado. Y en lo que tengas que pagar por suspender. Porque como si no
tuvieras suficiente con tener que cursar una vez más la asignatura, tienes que
pagar más por ella. Porque te juzgan y te señalan, te acusan de suspender y te
hacen pagar por ello. Es otra forma más de hacer sufrir a los alumnos. Alumnos
que se saben mejor que algunos profesores su propia asignatura y que llegan al
examen llenos de dudas y miedo, porque no pueden volver a fallar, porque suspender
significa más dinero, otro año en la escuela; porque suspender quiere decir que
por mucho que te supieras esa asignatura, tu moral está tan minada que eres
incapaz de fiarte de ti mismo. Y al final, en un examen, no importa tanto cuánto
sepas sino cuánto confÃas en ti mismo. Y eso es algo que desaprendes en esta
escuela.
Lo peor de todo no es que los alumnos salgan de la escuela creyéndose
peores que el resto del mundo, por mucho que nuestro querido vicerrector diga
que nos estamos muriendo del éxito, que nos salimos por las ventanas porque
todo el mundo quiere venir a nuestra escuela. Lo peor de todo es que hay
algunos alumnos que no pueden salir de la escuela porque no se lo pueden
permitir. Porque todo tu esfuerzo e ilusiones puestas en este proyecto no salen
como esperabas, porque a la larga necesitas ser o muy listo o rico para poder
terminar la carrera, como si no todos tuviéramos el derecho a estudiar. Porque
por mucho que nos quejemos todos parecen olvidar que estamos en IngenierÃa
Aeroespacial porque nos gusta y porque es lo que queremos hacer. Y lo peor es
que se nos niegue la oportunidad por el dinero. Porque conozco gente, y mira
que es mucha gente, que si tuviese que pasarse 8 años en la escuela para poder sacarse
la carrera lo harÃa, pero el dinero que implica ello no es viable para muchos
de nosotros. Y al final apruebas las asignaturas en función de cuánto cuesta
cada una, y te dejas para otro año las
que tienen menos créditos para poder aprobar las más caras. Y ese es el
criterio en la escuela, y créanme cuando digo que es lo más triste y penoso del
mundo.
Y aquà estamos, muchos de nosotros, desilusionados con la vida. Porque
hacer esta carrera para nosotros era lo mejor, nos esforzábamos en el colegio
por sacar buenas notas para poder entrar en la escuela, para poder aprender. O
simplemente éramos listos y entramos porque nos daba la nota y es una
ingenierÃa. ¿Y qué? Creo que ninguno de los motivos por los que uno se mete en
la carrera justifica tener que pasar por lo que pasamos nosotros, perder la
ilusión y las ganas, estudiar por inercia y porque tenemos más narices que
nadie. Porque lo perdemos todo por el camino, pero nuestro orgullo es mayor que
el de ninguno.
Por favor, no me pregunten a mÃ, pregunten a los miles de personas que
estamos en esa escuela. Y aseguro que muy pocos podrán encontrar que no tengan
más cosas malas que buenas que contar de la escuela. Esos miles que no cabemos,
esos que madrugamos más que nadie para poder sentarnos en la biblioteca, porque
ni cabemos. No sé yo si estamos en condiciones de decir algo bueno cuando no
tenemos ni espacio fÃsico en la escuela para estudiar. Y lo siento por la gente
de Agrónomos y Telecomunicaciones, que están viendo como sus compañeros de biblioteca
son más Aeroespaciales que de sus propias carreras. Es una emigración en
condiciones desde nuestra “biblioteca” hasta la de los demás, porque no
cabemos. Y lo tener que esperar para comer porque tampoco cabemos en la cafeterÃa
es otro tema, o en realidad es el mismo, supongo que no hay problema cuando los
profesores tienen su propia cafeterÃa aparte con demasiado espacio para su
comodidad mientras nosotros vamos con la bandeja a otra parte.
Y por todo esto siento el malentendido con lo que ha sucedido en
Resistencia de Materiales y Elasticidad, lo siento de verdad. Esta asignatura
no se merece que le hagan este circo en solitario, tendrÃa que ir acompañada de
unas decenas de asignaturas más en las que ocurren las mismas cosas, y de otros
temas que no tienen que ver tanto con las asignaturas sino con todo lo que las
rodea, desde departamentos hasta administración, pasando por las instalaciones.
Supongo que alguna tendrÃa que salir al paredón en algún momento. Igual si al
señor Crespo le preguntaran sobre todos estos temas en lugar de tener el
discurso preparado, no podrÃa salir tan airoso del paso.
Un besito a nuestro querido vicerrector, él mejor que nadie sabe lo
maravillosa que es nuestra escuela y la excelencia que en ella rebosa. Algún
dÃa les cuento qué tal nos va en el Master en IngenierÃa Aeronáutica, siendo de
la misma escuela les puedo asegurar que es otra maravilla.
P.D: a un chico lo expulsaron de un examen por besar una mandarina. Supongo
que la susceptibilidad está en el aire.
20 huellitas