Hay canciones que inspiran. Para lo que sea. Por eso considero que una vida sin música no se puede concebir. Hay canciones que simplemente nos ayudan a destapar lo que sentimos con cada ritmo. Primeros segundos: tranquilidad. Siguientes segundos: sorpresa. Descubrir lo que sentÃamos sin saberlo. Más segundos, más música, más sentido. Todo cobra forma sin que nos demos cuenta. Al final todos terminamos igual: llorando, riendo, en trance. Pero sabiendo algo nuevo. Sabes algo de ti. Eres otra persona.
Con cada paso que damos nos damos cuenta de que ya no somos los mismos. Veinte transformaciones diarias. Cambios constantes que dan lugar a una nueva persona. Y cuando miras atrás parece que todo quedaba lejos, descubres que has cambiado con cada transformación desconocida pero vivida. Porque al empezar el dÃa no eres el mismo que se va a dormir.
Si te sientes diferente, siempre será porque lo eres. Nada negativo en ese sentimiento. Todos nos sentimos diferentes, a pesar de que seamos iguales. Es el único engaño de la vida soportable. Sé feliz por creer que lo eres. Cada dÃa, un momento más, segundos en los que escuchas música y piensas que nadie serÃa capaz de pensar lo que estás pensando cuando suena. Que todo serÃa diferente si la vida se anduviera con sonidos.
Soy diferente. Como todos. Como nadie. Amo a la gente. Me gusta. Intento que todos entiendan que no tiene nada malo querer en general. Una cosa es abrazar y otra regalar. Abraza a los demás, abraza lo que sienten y lo que sientes por ellos. No regales sentimientos. No intentes comprar a los demás con buenas sensaciones. Merecerás el mismo trato que intentes dar. Sé que hay miles de personas que también aman a los demás, pero a veces es necesario creerte que eres el único que lo haces. Sentirse diferente ayuda a sobrellevar los problemas, a que nadie sea capaz de entender tu situación por muy iguales que todos seamos. Hay trampa.
Hace dos dÃas escuchaba la misma canción. Una vez. Y otra. Y otra. Lloraba. Sólo se me ocurrÃa llorar. Por todo lo que siento y todo lo que no deberÃa sentir. Nunca por lo que uno no siente. Hoy escucho una canción. Otra. Distinta. Pero de nuevo una y otra vez. Y me siento bien. Siento que hace dos dÃas no era yo, que he cambiado. Veinte transformaciones que me han llevado a abrazar lo que sentÃa, a entenderlo y a ver en lo que me equivocaba. Mirar alrededor. Saber qué hago mal. Afianzar lo que está bien. Lo que tú crees que está bien. Nunca te dejes engañar, tus sentimiento son sólo tuyos y tuyas las decisiones sobre ellos. Tú eres el encargado de dirigirlos, de modificarlos, de aceptarlos. Tus sentimientos. Únicos. Verdaderos.
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