Estoy viva. Sí, me ha costado un tiempo que en ocasiones se veía insuperable pero por fin, después de tanto tiempo en una realidad subalterna, estoy viva. He tenido que superar muchas etapas para llegar a esta situación de reconocimiento personal porque ya digo desde aquí que es muy difícil vivir el día a día siendo consciente de que todavía no has recuperado tu verdadero yo, de que cosas tan sencillas como tener la capacidad de despertarte tarde han sido abandonadas sin ton ni son.
Hoy me he despertado a las 11:45. Parecerá algo absurdo de mencionar teniendo en cuenta que en verano, por norma general, la gente no es que suela madrugar. Pero es que hasta el día de hoy nunca me había podido levantarme más tarde de las 11 por mi propio pie; tenía ese chip encendido de alguien que madruga día tras día, incluso cuando no hay clase, para estudiar y para todo. El hecho de haber dormido largo y tendido es algo que tenía pendiente, que reconozco me gusta, porque quiere decir que poco a poco voy dejando atrás la rutina escolar y entro en el plan veraniego.
Después de terminar todos los exámenes, echarme casi a llorar cuando vi la hora de largarme de Madrid y volver a mi islita, pequeña y sin problemas, después de pasar la mejor semana de toda mi vida en la TLP con todas las personas que más quiero y con los momentos más inolvidables que tendré guardados eternamente en la memoria; y después, todo hay que decirlo, de una semana en la que no he hecho absolutamente nada, en la que la prioridad era sentarse en el sofá el día entero, ver tele y dormitar, puedo decir, ahora sí, que soy persona, estoy viva y adelante con mi verano.
En todo este tiempo que he permanecido desparecida la verdad es que no tengo nada digno de comentar. Pero en estas dos semanas han pasado tantas cosas que tendré que volcar poco a poco mis sensaciones, con la esperanza de que la gente que anda por Internet sepa entenderlas. Ya saben todos que yo en ocasiones tiendo a contar mi vida de forma directa, pero muchas otras veces me gusta simplemente hablar en abstracto, sentimientos o situaciones que pueden pertenecerme o no. Estas semanas he vivido sentimientos propios, pero también muchísimos ajenos, y pretendo hacer un batiburrillo de todo por el mero hecho de que me gusta expresarme. Aunque todo esto ustedes ya lo saben.
Aún así, espero no olvidarme de que sigo viviendo el día a día, y aunque tenga que ponerme en hora con todas las maravillas que he vivido, también tengo que plasmar lo que sigo viviendo. Simplemente me quedo con una tremenda sonrisa en la cara, sabiendo que mi verano comenzó hace dos semanas y aunque me queda todavía todo un mes por delante, ya puedo afirmar con rotundidad que es el mejor verano de mi vida. Supongo que compartirlo con personas que quieres, con personas que te alegran el día, y seguir adelante durante todo el verano con eso cuenta muchísimo. A disfrutar del verano, señores, que esto acaba de empezar.
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