{Bostezo}
Y no tengo sueño. Ni me aburro. Ni me duermo. Uno, dos, tres...Recuerdos: una vez alguien desconocido para mí comenzó a conocerme de la mejor manera posible, dejándome ser dañina. Dañina en un sentido gracioso, dejándome hacer mis comentarios irónicos, mis burlas y mis tontas gracias. No me conocía, no sabía quién era, ni cómo pensaba o me comportaba. Pero aceptó el juego, decidió jugar a ver quién era el más listo: si yo atacando o él haciéndose el ofendido. Y funcionó. Fue un juego entretenido, nacido de la espontaneidad y con un gran atino.
Y los números me traen recuerdos, porque en una conversación primeriza se estableció de mala manera el hecho de que aquí nadie sabía contar. Yo no llegaba a más de 10, si no me equivoco, el día que llegué a 90 fue como un gran logro. Quien me lo diría, aeronáutica boba.
Y son esas cosas las que se notan. Complicidad. No es como otras características, sensaciones, sentimientos, percepciones...La complicidad es real y palpable. No da miedo, ni pena. Simplemente está ahí, fácil de conseguir, fácil de mantener. Es curioso como podemos encontrar bastantes personas con las que, a largo plazo, podemos tener una complicidad. Incluso complicidades instantáneas en algunos momentos.
Con mi Darling tengo una gran complicidad. De aquellas de miradas, de gestos de piedra. Nos miramos, como quienes se miran y dicen: "estamos pensando lo mismo". Pero con otra mirada podemos darnos cuenta de que no, son cosas distintas. Y una más cierra el círculo de saber que es lo que piensa una y otra. Un gesto, los simples codazos de colega, que son como una breve punzada, un movimiento milimétrico del brazo que es suficiente para que las miradas comiencen su ciclo de intercambios.
Luego está esa complicidad que no se ve. Porque, incluida yo, todos pensamos con complicidad a las miradas y las cejas enarcadas. Pero también está la complicidad en su definición. Esa que, aunque no tengas a la persona frente a ti, ni cercana físicamente, se tiene. Esa se descubre jugando. Y ahora que lo pienso, jugar es una palabra...atente a susceptibilidades, con doble sentido en la actualidad. Como ver la foto de Oliver Aton y Benji *¿cómo se apellidaba Benji?* en las duchas...¡que gente tan perversa! El mundo nos hace pervertidos, y decir que eso se descubre jugando, ahora que lo pienso, no tiene muy buena pinta. Offt-topic, me vuelvo al tema principal. Salirse del tema tiene eso, que te olvidas.
En definitiva, la complicidad se descubre jugando. Cosas que me pasan. Experiencias. Formas de verlo. Opinión. Aquí cada uno tiene su forma de verlo, para algunos la complicidad puede ser el pasar una tarde en silencio porque no hace falta decir nada *a pesar de que pocas personas aguantarían el silencio duradero*. Yo creo, CREO, que la complicidad pasa por pruebas, son pequeños intentos de las personas por descubrirla. Como cuando conoces a alguien, que lo tanteas con preguntas para hacerte una idea definida y menos prejuiciosa. La complicidad empieza breve, una mirada. Devuelta, significa que está aprobada. Devuelta con desgana, es preferible que no sea devuelta, que las cosas hay que hacerlas con ilusión.
Alguien me dijo también, alguna vez, que lo mejor que tengo es mi mirada, porque es totalmente expresiva. Otra persona me dijo muchas veces al día provoca situaciones sólo para ver mis miradas. Supongo que soy tan directa de una forma o de otra. A lo mejor es que tengo miradas de panoli, así me pillen mintiendo o con cara de tonta.
Pero independientemente de ello, me gusta tentar, mirar y esperar las reacciones. Un, dos, tres...yo miro, y los demás interpretan.
Y los números me traen recuerdos, porque en una conversación primeriza se estableció de mala manera el hecho de que aquí nadie sabía contar. Yo no llegaba a más de 10, si no me equivoco, el día que llegué a 90 fue como un gran logro. Quien me lo diría, aeronáutica boba.
Y son esas cosas las que se notan. Complicidad. No es como otras características, sensaciones, sentimientos, percepciones...La complicidad es real y palpable. No da miedo, ni pena. Simplemente está ahí, fácil de conseguir, fácil de mantener. Es curioso como podemos encontrar bastantes personas con las que, a largo plazo, podemos tener una complicidad. Incluso complicidades instantáneas en algunos momentos.
Con mi Darling tengo una gran complicidad. De aquellas de miradas, de gestos de piedra. Nos miramos, como quienes se miran y dicen: "estamos pensando lo mismo". Pero con otra mirada podemos darnos cuenta de que no, son cosas distintas. Y una más cierra el círculo de saber que es lo que piensa una y otra. Un gesto, los simples codazos de colega, que son como una breve punzada, un movimiento milimétrico del brazo que es suficiente para que las miradas comiencen su ciclo de intercambios.
Luego está esa complicidad que no se ve. Porque, incluida yo, todos pensamos con complicidad a las miradas y las cejas enarcadas. Pero también está la complicidad en su definición. Esa que, aunque no tengas a la persona frente a ti, ni cercana físicamente, se tiene. Esa se descubre jugando. Y ahora que lo pienso, jugar es una palabra...atente a susceptibilidades, con doble sentido en la actualidad. Como ver la foto de Oliver Aton y Benji *¿cómo se apellidaba Benji?* en las duchas...¡que gente tan perversa! El mundo nos hace pervertidos, y decir que eso se descubre jugando, ahora que lo pienso, no tiene muy buena pinta. Offt-topic, me vuelvo al tema principal. Salirse del tema tiene eso, que te olvidas.
En definitiva, la complicidad se descubre jugando. Cosas que me pasan. Experiencias. Formas de verlo. Opinión. Aquí cada uno tiene su forma de verlo, para algunos la complicidad puede ser el pasar una tarde en silencio porque no hace falta decir nada *a pesar de que pocas personas aguantarían el silencio duradero*. Yo creo, CREO, que la complicidad pasa por pruebas, son pequeños intentos de las personas por descubrirla. Como cuando conoces a alguien, que lo tanteas con preguntas para hacerte una idea definida y menos prejuiciosa. La complicidad empieza breve, una mirada. Devuelta, significa que está aprobada. Devuelta con desgana, es preferible que no sea devuelta, que las cosas hay que hacerlas con ilusión.
Alguien me dijo también, alguna vez, que lo mejor que tengo es mi mirada, porque es totalmente expresiva. Otra persona me dijo muchas veces al día provoca situaciones sólo para ver mis miradas. Supongo que soy tan directa de una forma o de otra. A lo mejor es que tengo miradas de panoli, así me pillen mintiendo o con cara de tonta.
Pero independientemente de ello, me gusta tentar, mirar y esperar las reacciones. Un, dos, tres...yo miro, y los demás interpretan.
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