x.Momento: ironizando sobre la vida
x.Estado: motivada
x.Anime del día: Gantz
x.Libro: Sorry
x.Serie: House
El empleo de vidente tiene bastantes conceptos sujetos a debate. Para empezar, el hecho de que se considere un empleo, aunque si lo pensamos con detenimiento, la mayoría de los empleos en este país se basan en tomaduras de pelo, estafas de dinero y palabrería consensuada. Sin duda, el Gobierno debería plantearse convertir a los videntes en funcionarios.
Hace muy poco, unos diez minutos, leí una crítica a un vidente de laSexta: Sandro Rey. Menciono su nombre como podría mencionar el de muchos otros hipócritas de la clarividencia, pero resulta que éste es el más cercano que tengo y el que, sinceramente, recuerdo. Entiendo que de algo hay que vivir, que no todo el mundo se puede costear los estudios, que no todo el mundo tiene facilidades para encontrar empleo y que no todo el mundo tiene el mínimo de decencia, escrúpulos y dignidad como para no engañar a la gente. Pero tranquilidad, que tengo temita para darle a los videntes y a las personas que requieren sus servicios.
Empecemos con la raíz del mal: los videntes. Obviamente la psicología es una rama académica que se escapa a mi comprensión y, por ende, no voy a entrar en intentar entender cómo funciona la mente de esta gente. Un día creyeron que cuando escuchaban ruidos por las noches eran espíritus que le hablaban de futuro y que premoniciones, en lugar de sus padres en la habitación de al lado intentando darles un hermano. Sin duda la libertad de culto y vestimenta y las originales ideas sacadas de series como “Embrujadas” o “Historias de Terror” les abrieron las puertas hacia el mundo de cómo comportarse como alguien misterioso, que digo misterioso, místico, oculto.
Pero no podemos quedarnos en la superficie de seres que hay trascendido en el mundo de los mortales y ven más allá de la realidad. Personales con tales cualidades que son capaces de coger una bola de cristal y, obviando las leyes físicas de la óptica, son capaces de ver el futuro de una persona en lugar de su imagen refractada y distorsionada por la convexidad de la superficie. ¡Que digo! Precisamente esa convexidad es la que les permite encerrar la complejidad del universo y sus designios en un módico espacio ideal para la palma de la mano o para un buen soporte en bolas de tamaño industrial, que contienen ya un par o más de universos.
A parte de todo esto, una cosa está clara. La imaginación que desarrollan estos seres humanos es tal, que por una vez deberían empezar a usar la inteligencia en lugar de la indecencia y pensar que si se les da tan bien inventar historias sobre la marcha, deberían dedicarse a escribir libros. Reportarían más satisfacción personal, tendrían fans y gente que se dedicara a pagar por sus buenos servicios, no por sus continuas farsas. Pero bueno, supongo que lo que hacen ahora es menos trabajoso.
Ahora, terminaremos con la consecuencia de esta raíz maligna: nos televidentes y llamantes. Está claro que sin los videntes no habrían personas que decidieran llamar, porque esa posibilidad no sería factible, no sería pensada y, en definitiva, no habrían concesión de la misma. No voy a entrar en temas personales, sin duda las creencias de cada uno son las que son y puede que haya personas que tras pasar por muchas cosas en su vida, decidan que por probar una última cosa más no va a pasar nada. Me duele reconocer que ahora mismo no recuerdo de dónde lo saqué, pero alguien dijo alguna vez en alguna parte que el hecho de conocer el futuro hace que el mismo cambie inmediatamente por el conocimiento del mismo.
Aún así, en ocasiones hay que usar un poco el sentido común, que para algo lo tenemos, y reflexionar sobre si alguien que no os conoce de nada, que tenían una bola en la mano, unas cartas con dibujitos o unas velas aromáticas son capaces de predecirte el futuro. Yo, desgraciadamente, soy bastante susceptible, pero en cuestiones de esta índole, creo que es mejor que estas cosas, si crees en ellas, te las haga alguien de tu confianza. No te aseguro que te descubra el futuro, pero si te conoce un poco puede tener la suficiente intuición o inteligencia como para saber cómo te irá o lo que te tiene que decir para que actúes con responsabilidad y confianza. Todo se andará.
1 huellitas