{Recuerdos}
Con el momento más feliz y el recuerdo fácilmente olvidado construyo un mundo en el que sólo entro yo. Donde conozco todos los laberintos y pasadizos secretos y en el que puedo estar en soledad sin que ello me afecte.
Un mundo llamado "Gominolas", donde como en la vida real, la apariencia es lo primero que traiciona. Un mundo que a simple vista puede parecer de colorines y nubes con arco iris, pero en el que detrás de cada puerta se abren cinco más, enterrando con más complejidad y desesperación otras miles de puertas que son difíciles de abrir.
Mi mundo oscuro, el mundo de la extrañeza, de lo único y distinto, de lo común y multiplicado, un mundo de sonidos y de silencio. El mundo de la contradicción. En definitiva, el gran mundo retorcido de una mente fuera de órbita.
Entretenerse trae como consecuencia llegar hasta la primera puerta de este mini-mundo esparcido. Lleno de pasillos que ocultan la verdad, donde nadie jamás llegó hasta la puerta que, al abrirla, no contiene más puertas sino el espacio más reservado de las mentes taimadas.
Me pierdo una vez más en mis cavilaciones que al leer de nuevo, comprendo yo y nadie más. Escribirlas me ayuda a recordar.
Los recuerdos son algo que no debemos de perder. No hay mejores y peores recuerdos. Hay recuerdos para recordar. Recuerdos que no hay que olvidar. Recuerdos.
Sirven para recapacitar, para tomar buenas decisiones, para cometer errores, simplemente para recordar.
Aunque haya cientos de puertas que cierren el lugar a los recuerdos, hay miles de llaves que abren todos los lugares.
Sólo una llave abre ese mundo de recuerdos que queremos recuperar, y lo único que tenemos que hacer en toda nuestra vida, es no olvidar dónde dejamos esa llave.
Una llave simboliza esconder, guardar con protección, olvidar algo que podemos recuperar siempre que queramos. Una llave es un arma, un compañero, un recuerdo.
En eso consiste la vida, en recordar. Recordar y no olvidar. Recordar donde está la llave que abre la puerta de nuestro mundo a los recuerdos. Mi pequeña, siniestra y retorcida llave que abre la puerta a mi mini-mundo.
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