{Desatada}
Hoy es uno de esos días que pienso: ¿qué haces?
Ayer pensaba: las cosas van bien, todo va bien. ¡Que bien!
Hoy es uno de esos días que sigo pensando: ¿qué haces?
Pero que quede claro, no en plan mal tipo: he hecho cosas que no debería haber hecho, me arrepiento completamente, qué va a ser de mi vida, no sé qué pensar...
Me molesta el hecho de hacer algo, simplemente. Tanta simpleza forma parte de mi repertorio: soy una persona simple. Todo el mundo debería ser simple. No en el sentido de tener menos seso que un titán, o de vivir en la miseria para no pecar de avariciosos. Simple de la manera más simple, poder solucionar los obstáculos de la vida pensando en un par de cosas y a otra más.
He tenido una de esas semanas de prueba. Hasta me he hecho un Facebook que probablemente que quitaré de nuevo, simplemente porque no me sirve para nada. Tenía muchas cosas que hacer que he resuelto con rápidez innata en mí, incluso he tenido tiempo para un poco de mi vida propia, fuera del ámbito estudiantil.
Ya avisé de que iba a aparecer. Y ahora todo me da igual, como diría un gran filósofo: "Chos...estoy aburrida del mundo". Así es y será, por lo menos todo lo que pueda aguantarlo. No estoy desatada como esa gente eufórica que se dedica a desatar todo lo que encuentra en su camino *en una forma sutil de hablar de la ropa*, sino de haberme quitado la soga que me oprimía de alguna manera.
Yo soy sincera, mucho, en la medida de lo posible. Todo el mundo piensa que yo soy muy subliminal, y que digo más cosas callada que cuando hablo. Pero una cosa es que yo lance indirectas de vez en cuando y otra muy diferente que la gente quiera entender cosas que yo no digo, y que ni siquiera se me pasan por la cabeza. Y allá la gente que se ilusiona con nada, o los que ven cosas donde sólo hay malas contestaciones.
Puede que de vez en cuando, sólo muy de vez en cuando, las personas se encuentren en la necesidad de no decir cosas. No mentir, eso no, simplemente no decir nada: ni verdad ni mentira. Eso ayuda, muchas veces, a que las personas no se sientan mal, a mantener a los demás unidos o, por qué no decirlo, conseguir cierto tipo de propósitos. Pero el futuro es hostil y desconocido, y nos guste o no las personas tenemos que jugar con el azar y darnos cuenta de que no podemos controlarlo todo a base de ocultar la verdad. Es una manera muy patética de vivir. Eso, o un síntoma de victimismo.
Me sé de "pollos" como diría alguien que también me sé, que victimizan mucho. Es un síntoma más bien característico de las mujeres, y mira que yo soy una de ellas, no por machismo sino porque se nos da verdaderamente bien. Pero esta característica se puede dar en cualquier tipo de género, incluso en el hermafroditismo, que todavía estoy buscándolo.
Y mientras las personas deciden si se les nota mucho que se hacen las víctimas, si son sinceras o no, si resuleven bien o no los problemas o si se ahogan en un vaso de agua; yo ya he abandonado mi vaso de chupito, por una temporada, que ya sabemos que las rachas de estado emocional no duran mucho en personas como yo.
La personalidad múltiple a veces está bien, te hace ser mil tipo de personas diferentes. Te hace lograr que cada persona te aprecie por una serie de características distintas, incluso dos personas pueden apreciarte por personalidades distintas dentro de ti misma. Pero hay que conseguir que, estando en la personalidad que sea, nunca se deje de ser uno mismo, nunca uno se sienta atado.
Ayer pensaba: las cosas van bien, todo va bien. ¡Que bien!
Hoy es uno de esos días que sigo pensando: ¿qué haces?
Pero que quede claro, no en plan mal tipo: he hecho cosas que no debería haber hecho, me arrepiento completamente, qué va a ser de mi vida, no sé qué pensar...
Me molesta el hecho de hacer algo, simplemente. Tanta simpleza forma parte de mi repertorio: soy una persona simple. Todo el mundo debería ser simple. No en el sentido de tener menos seso que un titán, o de vivir en la miseria para no pecar de avariciosos. Simple de la manera más simple, poder solucionar los obstáculos de la vida pensando en un par de cosas y a otra más.
He tenido una de esas semanas de prueba. Hasta me he hecho un Facebook que probablemente que quitaré de nuevo, simplemente porque no me sirve para nada. Tenía muchas cosas que hacer que he resuelto con rápidez innata en mí, incluso he tenido tiempo para un poco de mi vida propia, fuera del ámbito estudiantil.
Ya avisé de que iba a aparecer. Y ahora todo me da igual, como diría un gran filósofo: "Chos...estoy aburrida del mundo". Así es y será, por lo menos todo lo que pueda aguantarlo. No estoy desatada como esa gente eufórica que se dedica a desatar todo lo que encuentra en su camino *en una forma sutil de hablar de la ropa*, sino de haberme quitado la soga que me oprimía de alguna manera.
Yo soy sincera, mucho, en la medida de lo posible. Todo el mundo piensa que yo soy muy subliminal, y que digo más cosas callada que cuando hablo. Pero una cosa es que yo lance indirectas de vez en cuando y otra muy diferente que la gente quiera entender cosas que yo no digo, y que ni siquiera se me pasan por la cabeza. Y allá la gente que se ilusiona con nada, o los que ven cosas donde sólo hay malas contestaciones.
Puede que de vez en cuando, sólo muy de vez en cuando, las personas se encuentren en la necesidad de no decir cosas. No mentir, eso no, simplemente no decir nada: ni verdad ni mentira. Eso ayuda, muchas veces, a que las personas no se sientan mal, a mantener a los demás unidos o, por qué no decirlo, conseguir cierto tipo de propósitos. Pero el futuro es hostil y desconocido, y nos guste o no las personas tenemos que jugar con el azar y darnos cuenta de que no podemos controlarlo todo a base de ocultar la verdad. Es una manera muy patética de vivir. Eso, o un síntoma de victimismo.
Me sé de "pollos" como diría alguien que también me sé, que victimizan mucho. Es un síntoma más bien característico de las mujeres, y mira que yo soy una de ellas, no por machismo sino porque se nos da verdaderamente bien. Pero esta característica se puede dar en cualquier tipo de género, incluso en el hermafroditismo, que todavía estoy buscándolo.
Y mientras las personas deciden si se les nota mucho que se hacen las víctimas, si son sinceras o no, si resuleven bien o no los problemas o si se ahogan en un vaso de agua; yo ya he abandonado mi vaso de chupito, por una temporada, que ya sabemos que las rachas de estado emocional no duran mucho en personas como yo.
La personalidad múltiple a veces está bien, te hace ser mil tipo de personas diferentes. Te hace lograr que cada persona te aprecie por una serie de características distintas, incluso dos personas pueden apreciarte por personalidades distintas dentro de ti misma. Pero hay que conseguir que, estando en la personalidad que sea, nunca se deje de ser uno mismo, nunca uno se sienta atado.
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