{I'm too sexy}
Creo que es la primera vez que hago una entrada dedicada, por lo menos directamente. Ésta, obviamente para aquellos que reconozcan el tĂtulo, es para mi querida Darling, la cual ya es una mĂ¡s de las palabras de mi blog y aquella que marca los ritmos: sin comentario de ella, no hay nueva entrada *en casi la mayorĂa de las ocasiones*.
La Darling es una persona especial. Es ese tipo de chica que va por la vida sin parecer que se preocupe de nada, con la etiqueta moderna de "¿yo? Pss...yo paaso de todo" con ese acento canario irresistible. Pero luego descubres que mientras pasa de todo llega a fijarse en cosas de las que tĂº ni te habĂas percatado, puede que muchas sean paridas que dejan a los grillos afĂ³nicos, pero es capaz de fijarse en esas cosas que te alegran la vida y, sin embargo, nadie sabe apreciarlas a la larga.
Nosotros, los entes ya pervertidos por este alma contable a la par que humanoide, sabemos apreciar eso y por ello notamos sus susceptibilidades, pero nos quedamos ahĂ. A veces, resulta complicado preguntarle a la Darling quĂ© le sucede; siempre parece estar bien. Y cuando nos cuenta un suceso malo, o un momento traumĂ¡tico *de los de verdad, no del tipo vi la foto de un tal Micra* no sabemos como reaccionar, nos parece estar hablando con alguien ajeno a nuestra realidad. Pero amigos, la Darling tambiĂ©n es persona.
Es una chica inocente, que no supo en quĂ© momento comenzĂ³ a dejar la inocencia por el camino, tan lejos la ve ya, que...digamos que ya no la ve. Sus ocurrencias son el sueño de cualquier viejo verde que pagarĂa cientos de billetitos de su mismo color porque ella realizara todo lo que predica, si bien es cierto que mĂ¡s de unos pagarĂamos hasta el dinero aĂºn no impreso por ello.
Y es que ella tambiĂ©n es sexy. Si no fuera sexy, no supiera sacar la lengua *excepto cuando parece que estĂ¡ comiendo morcillas*, y picar los ojos tipo: "ay, picarona"; sus perversiones no serĂan las mismas. Todo el mundo sabe ya *y si no lo saben que se enteren* que yo estoy perdidamente enamorada de la Darling. Nuestros ya casi 5 años de relaciĂ³n han hecho que nos lleguemos a replantear tener nuestra primera cita *un chino fallido*, aunque ya tenemos los primeros escarceos de dar vueltas para ir de tiendas.
Es complicado encontrar a tu media naranja *apareciendo Montse con su frase: "media naranja no, naranja entera y naranja entera*, pero yo lo he hecho. Es cierto que al principio nos costĂ³ darnos cuenta de que las normas bĂ¡sicas sociales no eran impedimento para nuestro amor, y que muchos llegaron a mirarnos con malos ojos cuando nos tocamos el culo o le acaricio las petunias *esto sĂ³lo sucede entre bastidores*; pero mereciĂ³ la pena.
Y ahora, para todos aquellos que en su momento tambiĂ©n pensaron que Ă©ramos lesbianas o bisexuales o cualquier otra cosa tan buena como ser heterosexual sĂ³lo quiero decirles: "una p....como una olla". Porque es el recurso fĂ¡cil, la manera mĂ¡s sencilla de explicar cĂ³mo dos personas pueden tener una relaciĂ³n tan estrecha conformĂ¡ndose sĂ³lo con eso, sin Ă¡nimo de lucro. Y una aplauso para aquellos a los que no les importa lo que digan, ni tienen que dar explicaciones del tipo: "pero yo no soy tal o cual, ¿eh?" cuando tienen comportamientos o relaciones que se salen de lo "normal".
Y un aplauso para mi Darling, para que no venga a decirme que el amor no es correspondido y para que disfrute de todas las palabras escritas que, si bien mi intenciĂ³n era escribir una entrada toda para ti, espero que hayas entendido que todo son halagos hacia tu persona, azotes, y muchas parodias.
La Darling es una persona especial. Es ese tipo de chica que va por la vida sin parecer que se preocupe de nada, con la etiqueta moderna de "¿yo? Pss...yo paaso de todo" con ese acento canario irresistible. Pero luego descubres que mientras pasa de todo llega a fijarse en cosas de las que tĂº ni te habĂas percatado, puede que muchas sean paridas que dejan a los grillos afĂ³nicos, pero es capaz de fijarse en esas cosas que te alegran la vida y, sin embargo, nadie sabe apreciarlas a la larga.
Nosotros, los entes ya pervertidos por este alma contable a la par que humanoide, sabemos apreciar eso y por ello notamos sus susceptibilidades, pero nos quedamos ahĂ. A veces, resulta complicado preguntarle a la Darling quĂ© le sucede; siempre parece estar bien. Y cuando nos cuenta un suceso malo, o un momento traumĂ¡tico *de los de verdad, no del tipo vi la foto de un tal Micra* no sabemos como reaccionar, nos parece estar hablando con alguien ajeno a nuestra realidad. Pero amigos, la Darling tambiĂ©n es persona.
Es una chica inocente, que no supo en quĂ© momento comenzĂ³ a dejar la inocencia por el camino, tan lejos la ve ya, que...digamos que ya no la ve. Sus ocurrencias son el sueño de cualquier viejo verde que pagarĂa cientos de billetitos de su mismo color porque ella realizara todo lo que predica, si bien es cierto que mĂ¡s de unos pagarĂamos hasta el dinero aĂºn no impreso por ello.
Y es que ella tambiĂ©n es sexy. Si no fuera sexy, no supiera sacar la lengua *excepto cuando parece que estĂ¡ comiendo morcillas*, y picar los ojos tipo: "ay, picarona"; sus perversiones no serĂan las mismas. Todo el mundo sabe ya *y si no lo saben que se enteren* que yo estoy perdidamente enamorada de la Darling. Nuestros ya casi 5 años de relaciĂ³n han hecho que nos lleguemos a replantear tener nuestra primera cita *un chino fallido*, aunque ya tenemos los primeros escarceos de dar vueltas para ir de tiendas.
Es complicado encontrar a tu media naranja *apareciendo Montse con su frase: "media naranja no, naranja entera y naranja entera*, pero yo lo he hecho. Es cierto que al principio nos costĂ³ darnos cuenta de que las normas bĂ¡sicas sociales no eran impedimento para nuestro amor, y que muchos llegaron a mirarnos con malos ojos cuando nos tocamos el culo o le acaricio las petunias *esto sĂ³lo sucede entre bastidores*; pero mereciĂ³ la pena.
Y ahora, para todos aquellos que en su momento tambiĂ©n pensaron que Ă©ramos lesbianas o bisexuales o cualquier otra cosa tan buena como ser heterosexual sĂ³lo quiero decirles: "una p....como una olla". Porque es el recurso fĂ¡cil, la manera mĂ¡s sencilla de explicar cĂ³mo dos personas pueden tener una relaciĂ³n tan estrecha conformĂ¡ndose sĂ³lo con eso, sin Ă¡nimo de lucro. Y una aplauso para aquellos a los que no les importa lo que digan, ni tienen que dar explicaciones del tipo: "pero yo no soy tal o cual, ¿eh?" cuando tienen comportamientos o relaciones que se salen de lo "normal".
Y un aplauso para mi Darling, para que no venga a decirme que el amor no es correspondido y para que disfrute de todas las palabras escritas que, si bien mi intenciĂ³n era escribir una entrada toda para ti, espero que hayas entendido que todo son halagos hacia tu persona, azotes, y muchas parodias.
2 huellitas