Siendo no yo





No es como si tuviera tiempo para hacerlo todo. Creo que es una frase que pienso en cada momento y nunca pronuncio. Quizá porque ahorro en discusiones todo lo que puedo, cuan poco sabe la gente lo verdaderamente ahorradora que soy. Quizá porque en realidad para lo poco que duermo podría hacer muchas más cosas, pero entonces esas 4 horas y media serían insuficientes para librarme del desvanecimiento.

No es como si todos tuviéramos todo el tiempo del mundo para hacer todo lo que nos gustaría. O deberíamos. Muchas veces tenemos más tiempo para lo que nos gusta que para el deber. Creo que inventaron las agendas para eso, para organizar el tiempo y que, si no da el tiempo para todo, al menos optimizar el empleo del mismo. En "Bajo la misma estrella", Augustus Walters dice: "estás tan ocupada siendo tú que no te das cuenta de lo genial que eres". Me gustaría pensar que a ninguno en general nos da tiempo de hacer todo, porque estamos ocupados siendo nosotros. El problema es que, por lo común (y me incluyo en el lote), pasamos mucho tiempo siendo otra persona. Otra de películas: "sé tú mismo. La vida es demasiado corta como para perder el tiempo intentando ser otro". Y aquí estamos, intentando o a veces logrando ser otra persona.

Y si ya hemos gastado una porción de nuestro tiempo siendo otros, el margen se estrecha si le sumamos tiempo expedido para el lamento, la autocompasión y el onanismo. Si queremos dormir y comer, además, puede que no quede demasiado tiempo para otra cosa. Y a malas, gastas tu tiempo en cosas que no marcaste en tu agenda, siendo incapaz de comprender luego por qué tu programa de optimización no es tan infalible como pensabas. Porque el tú es una variable azarosa que unos días está y otros no.

Y así estoy yo. Siendo la mayor parte del tiempo otra persona, autocompadeciéndome y queriendo estar donde no estoy. Como pero no duermo, y cuando se termina el día me arrastro hasta el sofá. Realmente no tengo demasiado tiempo para hacerlo todo, y sinceramente creo que mi autocompasión se merece un lugar de honor miserablemente en mi vida. Y la de quién no. Al final será verdad eso de que somos misericordiosos y nos compadecemos del ser humano, aunque solo sea de uno.

Photo by zhuzhu



0 huellitas