{1 día de...
...embarazada.
...noviazgo.
...silencio.
...tonta.
...lesbiana.
...noviazgo.
...silencio.
...tonta.
...lesbiana.
Y aquí esta mi primera semana laboral programada para no sé sabe qué semana del año. Es un nuevo experimento o investigación, como guste llamar, que estoy decidida a llevar a cabo aunque tenga que ser en la soledad de mi habitación con mis peluches. ¿Por qué he elegido ser estas cinco cosas? Algunas debido al tiempo y otras por la experiencia, que pasaré a detallar a continuación.
Un día de embarazada porque es un experimento sobre la voluntad del ser humano. El poder comprarme una barriga de plástico e ir por la calle, tan joven y pequeña que soy, como si ya estuviera embarazada por uno de estos deslices de adolescente, debe ser algo totalmente fascinante. Subirme a una guagua o un tranvía lleno de personas y que alguna sea capaz de levantarse para dejarme sitio, tirar sin querer unos papeles al suelo para ver si alguien me ayuda, ir a las tiendas de ropa de premamá para ver la cara de las dependientas y, ya puestos, la del resto de personas que pasen por mi lado, eso tengo yo que realizarlo.
Un día de noviazgo por ir en contra del mundo. Las parejas normalmente siempre tienen en la cabeza que van a durar muchísimo tiempo y a mí me gustaría desmitifcar este hecho. Estar un sólo día con una persona y, a sabiendas de que el tiempo apremia, ver de qué somos capaces de hacer y luego valorar que, si todo surge según la lógica, probablemente disfrutemos mucho más ese único día que dos meses de relación. Y a pesar de que es lo más complicado de cumplir, a no ser que me busque algún pendejo por ahí, es el que menos me hace falta realizar para saber los resultados, y para concluir que las parejas deberían de ir tan despacio, pero despacio como los caracoles, y dejarse de panochadas que luego no servirán para nada, simplemente disfrutar de los días sin pensar: "todavía me quedan muchos más, no nos desesperemos".
Un día de silencio, como la hora de Dalila. Donde milagrosamente no se tenga nada que comentar y, aunque se tenga, no se pueda hacer. Es como la penintencia de la castidad que se autoimponen los curas, aunque sinceramente pienso que la penitencia del silencio debe de ser más aterradora ya que, en un supuesto y por razones del azar, si me tocara callar un día donde hay un debate, o surge una discusión en la que tenga muchas cosas que decir pero sin poder decirlas, probablemente moriría atragantada con esa palabras que no dejo salir de mi boca. Un día que puedo cumplir, muy a mi pesar, sin ningún tipo de dificultad añadida a parte de la de cerrar el pico.
Un día de tonta por el hecho de probar cosas nuevas. Hoy con ayuda desarrollé una graciosa teoría sobre la repetición y el probar cosas nuevas sin ánimo de lucro, pero digo yo que de ser un día tonta debe salir algo positiva. Hacerme la tonta no porque me considere lista, sino porque hay tontos y tontos, y yo estoy hablando de la persona más agilipollada que nos hayamos encontrado cada uno en nuestra vida. Asi se podría ver todo desde otro punto de vista que en ocasiones es necesario, no verlo todo desde arriba sino desde un escalón más bajo.
Y un día de lesbiana, con ayuda de alguna mujer que me quiera acompañar, pero medio lesbiana, nada de besos que todavía no estoy preparada para eso. Pero sí una amiga con derecho a roce, cogiditas de la mano, unidas a todas partes, miradas curiosas, gestos obscenos...en fin, todo lo que hago todos los días con Dalila pero con la mentalidad de ser lesbianas, a lo mejor deba hacerlo con una amiga que necesita un empujón. Esto es simplemente para ver como reaccionarían las personas liberales que dicen que no les importa cuando vieran que a lo mejor llega a ser verdad, porque es muy bonito comentar pero luego cuando descubres que tienes una lesbiana al lado, puede que no te haga tanta gracia que te haga cosquillas o te acaricie con amistad.
Deberé pensarme el resto de semanas laborales, o algún fin de semana extra sobre nuevas cosas que hacer para ver las reacciones o experiencias que aporta. Deberé organizarme el resto de las semanas o por lo menos recibir consejos sobre qué cosas pueden vivirse en un día sólo o qué experiencias nos gustaría realizar en un breve espacio de tiempo. Ahora sólo tengo que aceptar sugerencias, recibirlas, llevarlas a cabo y pensar...¿cómo sería un único día de cariño satánico?
Un día de embarazada porque es un experimento sobre la voluntad del ser humano. El poder comprarme una barriga de plástico e ir por la calle, tan joven y pequeña que soy, como si ya estuviera embarazada por uno de estos deslices de adolescente, debe ser algo totalmente fascinante. Subirme a una guagua o un tranvía lleno de personas y que alguna sea capaz de levantarse para dejarme sitio, tirar sin querer unos papeles al suelo para ver si alguien me ayuda, ir a las tiendas de ropa de premamá para ver la cara de las dependientas y, ya puestos, la del resto de personas que pasen por mi lado, eso tengo yo que realizarlo.
Un día de noviazgo por ir en contra del mundo. Las parejas normalmente siempre tienen en la cabeza que van a durar muchísimo tiempo y a mí me gustaría desmitifcar este hecho. Estar un sólo día con una persona y, a sabiendas de que el tiempo apremia, ver de qué somos capaces de hacer y luego valorar que, si todo surge según la lógica, probablemente disfrutemos mucho más ese único día que dos meses de relación. Y a pesar de que es lo más complicado de cumplir, a no ser que me busque algún pendejo por ahí, es el que menos me hace falta realizar para saber los resultados, y para concluir que las parejas deberían de ir tan despacio, pero despacio como los caracoles, y dejarse de panochadas que luego no servirán para nada, simplemente disfrutar de los días sin pensar: "todavía me quedan muchos más, no nos desesperemos".
Un día de silencio, como la hora de Dalila. Donde milagrosamente no se tenga nada que comentar y, aunque se tenga, no se pueda hacer. Es como la penintencia de la castidad que se autoimponen los curas, aunque sinceramente pienso que la penitencia del silencio debe de ser más aterradora ya que, en un supuesto y por razones del azar, si me tocara callar un día donde hay un debate, o surge una discusión en la que tenga muchas cosas que decir pero sin poder decirlas, probablemente moriría atragantada con esa palabras que no dejo salir de mi boca. Un día que puedo cumplir, muy a mi pesar, sin ningún tipo de dificultad añadida a parte de la de cerrar el pico.
Un día de tonta por el hecho de probar cosas nuevas. Hoy con ayuda desarrollé una graciosa teoría sobre la repetición y el probar cosas nuevas sin ánimo de lucro, pero digo yo que de ser un día tonta debe salir algo positiva. Hacerme la tonta no porque me considere lista, sino porque hay tontos y tontos, y yo estoy hablando de la persona más agilipollada que nos hayamos encontrado cada uno en nuestra vida. Asi se podría ver todo desde otro punto de vista que en ocasiones es necesario, no verlo todo desde arriba sino desde un escalón más bajo.
Y un día de lesbiana, con ayuda de alguna mujer que me quiera acompañar, pero medio lesbiana, nada de besos que todavía no estoy preparada para eso. Pero sí una amiga con derecho a roce, cogiditas de la mano, unidas a todas partes, miradas curiosas, gestos obscenos...en fin, todo lo que hago todos los días con Dalila pero con la mentalidad de ser lesbianas, a lo mejor deba hacerlo con una amiga que necesita un empujón. Esto es simplemente para ver como reaccionarían las personas liberales que dicen que no les importa cuando vieran que a lo mejor llega a ser verdad, porque es muy bonito comentar pero luego cuando descubres que tienes una lesbiana al lado, puede que no te haga tanta gracia que te haga cosquillas o te acaricie con amistad.
Deberé pensarme el resto de semanas laborales, o algún fin de semana extra sobre nuevas cosas que hacer para ver las reacciones o experiencias que aporta. Deberé organizarme el resto de las semanas o por lo menos recibir consejos sobre qué cosas pueden vivirse en un día sólo o qué experiencias nos gustaría realizar en un breve espacio de tiempo. Ahora sólo tengo que aceptar sugerencias, recibirlas, llevarlas a cabo y pensar...¿cómo sería un único día de cariño satánico?
0 huellitas