
{falsos recuerdos}
En los años 80, en Estados Unidos, cientos de psicoterapeutas empezaron a enseñar que el estrés en los adultos era un signo de que esa persona había sido abusada sexualmente. Mediante técnicas para recuperar estos recuerdos perdidos, esas personas fueron convencidas por los terapeutas de que habían sido violadas por sacerdotes satánicos, que eran su propia familia o maestros de la infancia.
Cientos de personas fueron sentenciadas por esos supuestos crímenes. Una evaluación de la década de los 90, ha mostrado que dichos recuerdos no eran verdaderos sino creados. La mayoría de las personas sentenciadas han sido liberadas.
Este es un ejemplo de lo que puede o es capaz de hacer el denominado “recobro de recuerdos” o recuerdos falsos.
Los recuerdos falsos parten de la idea de que una persona recuerde un evento que no ocurrió y para el cual no hay evidencias ni testigos que lo corroboren, pero no por eso puede ser desestimado. Pero si un recuerdo involucra a una tercera persona, la sola negación de ésta no garantiza su veracidad.
La hipnosis y la terapia de recuperación de memoria, entre otras, puede inducir la formación de recuerdos falsos. Estas técnicas hacen creer que fantasías y hechos irreales sucedieron. Puede suceder, por ejemplo, si una persona piensa repetidamente y visualiza una situación, hasta el punto de recordarla como real.
También depende de su completa reconstrucción. Por ejemplo, un niño recuerda a su padre de pie al lado de la mesa con la cara enfurecida y un cuchillo en la mano, gritando a su madre asustada. Posiblemente, una parcialidad de estos hechos ha provocado confusión en el niño. En realidad, llegaba a ser que el padre estaba cortando el pavo y cantando por las fiestas de Navidad, mientras la madre no estaba asustada, sino gritaba al perro para que se quedara quieto.
Cientos de personas fueron sentenciadas por esos supuestos crímenes. Una evaluación de la década de los 90, ha mostrado que dichos recuerdos no eran verdaderos sino creados. La mayoría de las personas sentenciadas han sido liberadas.
Este es un ejemplo de lo que puede o es capaz de hacer el denominado “recobro de recuerdos” o recuerdos falsos.
Los recuerdos falsos parten de la idea de que una persona recuerde un evento que no ocurrió y para el cual no hay evidencias ni testigos que lo corroboren, pero no por eso puede ser desestimado. Pero si un recuerdo involucra a una tercera persona, la sola negación de ésta no garantiza su veracidad.
La hipnosis y la terapia de recuperación de memoria, entre otras, puede inducir la formación de recuerdos falsos. Estas técnicas hacen creer que fantasías y hechos irreales sucedieron. Puede suceder, por ejemplo, si una persona piensa repetidamente y visualiza una situación, hasta el punto de recordarla como real.
También depende de su completa reconstrucción. Por ejemplo, un niño recuerda a su padre de pie al lado de la mesa con la cara enfurecida y un cuchillo en la mano, gritando a su madre asustada. Posiblemente, una parcialidad de estos hechos ha provocado confusión en el niño. En realidad, llegaba a ser que el padre estaba cortando el pavo y cantando por las fiestas de Navidad, mientras la madre no estaba asustada, sino gritaba al perro para que se quedara quieto.
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